El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, viajó el 4 de noviembre de 2021 a la ciudad francesa de Montauban con el objetivo de estrechar relaciones de amistad entre los municipios que vieron nacer y morir al que fuera presidente de la II república española, Manuel Azaña.
Rodríguez Palacios y el alcalde de Montauban, Axel de Labriolle, firmaron un protocolo de hermanamiento, que será posteriormente perfeccionado, y que unirá a la ciudad que viera nacer a Manuel Azaña y aquella donde sus restos descansan, al tiempo que ambas manifiestan su compromiso de apoyar cuantas iniciativas creadoras contribuyan a difundir la vida y obra intelectual y política de Manuel Azaña.
El alcalde español participó también en la inauguración de las 16ª Jornadas de Azaña que se han organizado en la ciudad francesa e intervendrá en la mesa redonda en el Ancien Collège. Además, visitó el cementerio urbano en el que está enterrado Manuel Azaña y le rindió un homenaje con motivo de la conmemoración del 80 aniversario de su fallecimiento.
Manuel Azaña en la historia de España
Tras una dilatada y azarosa vida política, el que fuera diputado de las Cortes Generales, ministro de Guerra, presidente del Consejo de Ministros, del Gobierno Provisional de la República Española en 1931 y, finalmente, de la II República, sigue siendo el primer y único presidente español nacido en Alcalá de Henares, y un intelectual notable que logró el Premio Nacional de Literatura en 1926.
Falleció el 3 de noviembre de 1940 en la ciudad francesa de Montauban, donde permanece enterrado. La localidad ha sido desde entonces guardiana de la memoria de Azaña con gran reconocimiento institucional, intelectual y político, dando tratamiento de personaje ilustre a un hijo de otra tierra, llegado allí como consecuencia del golpe de estado de 1936 en España.
«Yo soy alcalaíno de raza, alcalaíno por los cuatro costados. Yo tengo en mi casa una tradición de amor y servicios prestados a este pueblo, de lo cual me enorgullezco como de un vínculo espléndido. Yo he aprendido en las páginas de un libro, escrito por unas manos que para mí eran santas, cuanta magnificencia encierra la historia de esta ciudad» Manuel Azaña
Artículo original: Concha Moreno https://aqui.madrid/