‘Los comuneros contra el rey’ es el ensayo literario que en que el escritor Manuel Azaña defendía la revuelta de los comuneros como primera revolución popular contra el absolutismo. En 2020, cuando se cumplía el 80 aniversario de la muerte del escritor madrileño y 500 años de la revolución comunera, el libro se reeditó añadiendo el prólogo del periodista y escritor Isabelo Herreros.
Con su presencia, la de Isabelo Herreros, se contará este jueves 2 de diciembre, que presentará el libro a partir de las 19 horas en la Casa de Cultura de Aranda de Duero. Un acto organizado por la Asociación En medio de Abril junto con la agrupación de Podemos en el municipio.
Frente a la teoría de que el levantamiento de los Comuneros supuso un ataque a la modernidad que Carlos V traía de Flandes, Manuel Azaña ve en él la primera revolución popular contra el absolutismo. Una apuesta lanzada hacia el futuro, tan moderna que seguía viva cuatro siglos después, en vísperas de la Segunda República. Sumergiéndose en las fuentes de la época, el que fuera presidente de la República demuestra la vigencia del pensamiento comunero tras examinar celosamente los documentos recopilados sobre la Guerra y la revolución de aquellas Comunidades de Castilla entre 1520 y 1522.
En esta obra el gran intelectual republicano confirma que la sublevación castellana reclamaba igualdad, contribución fiscal para cualquiera —sin aceptar privilegios de la nobleza—, Cortes independientes de la voluntad real… y, en suma, todo lo que constituye una revolución moderna.
“Azaña se había mostrado muy crítico con la Historia de España que se impartía en los colegios, basada en una mitificación desmesurada de pasadas glorias y héroes, y centrada en los Reyes Católicos y la dinastía de los Austrias. Esta historia, que era la oficial, resucitaba siempre a los enemigos externos de España, y se utilizaba para avivar rencores y viejos agravios. Se exaltaba la alianza del altar y el trono, que nos había llevado a las más altas cotas del fanatismo y de la intolerancia, con la Inquisición, al tiempo que se ocultaba un pasado vinculado a otras corrientes humanitarias y liberales, o peor, se tergiversaba la historia de las luchas internas, y se demonizaba a los vencidos, como fue el caso de las Comunidades de Castilla”. Textualiza Isabelo Herreros en su prólogo.
Artículo original Begoña Cisneros https://www.diariodelaribera.net/