El memorial se ubica en el cementerio municipal en honor al guerrillero y maqui antifascistas, Mariano Álvarez Escobar “Antonio”, asesinado en enero de 1947 en Burgohondo, provincia de Ávila, que luchaban en defensa de la legalidad constitucional de 1931.
La Asociación Manuel Azaña ha pedido al alcalde de Fuensalida, José Jaime Alonso Díaz-Guerra, que mantenga el memorial del cementerio municipal en honor a los guerrilleros y maquis antifascistas asesinados en enero de 1947 en Burgohondo, provincia de Ávila, que luchaban en defensa de la legalidad constitucional de 1931, interrumpida por la sublevación militar del 18 de julio de 1936, que dio lugar a la Guerra Civil.
Además, la asociación ha asegurado que el deber de memoria les obliga debido a la Ley de Memoria Democrática. Así lo han manifestado en una nota de prensa ante la iniciativa del gobierno municipal, del PP, de querer eliminar dicho memorial instalado en junio de 2022.
En una carta remitida al alcalde, han explicado que se han sumado como Asociación Memorialista a la iniciativa de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex), entidad que llevó a cabo el estudio, ubicación, exhumación y reconocimiento antropológico de las víctimas enterradas en el Cementerio de Burgohondo, inhumadas durante años en «pésimas condiciones medioambientales para su conservación», en un osario común de esta localidad.
«El olvido no es una opción para una democracia»
Es por ello que no se ha podido identificación e individuación de los restos humanos mediante pruebas de ADN, debido a la situación de dichos restos óseos. Por tanto, la realización de los Memoriales de Fuensalida y El Piornal, conforman y confieren un significado simbólico especial y específico, como homenaje a la memoria de su vecino, víctima del franquismo: Mariano Álvarez Escobar «Antonio», y de sus compañeros, Tomás López Gutiérrez «Rubio» y Andrés Iglesias Prieto «Olivero».
En este sentido, han detallado que el memorial instalado en el Cementerio de Fuensalida a los Guerrilleros Antifranquistas asesinados en Burgohondo ha sido sufragado con dinero público, a través de ayudas concedidas por la FEMP y han hecho referencia a la Ley de Memoria Democrática: «La historia no puede construirse desde el olvido y el silenciamiento de los vencidos… El olvido no es opción para una democracia».
El presidente de la Asociación Manuel Azaña, Isabelo Herreros Martín-Maestro, ha reivindicado: «no debemos re-victimizar a los que dieron su vida luchando contra la dictadura franquista y llevaban 80 años en un osario. Como ejercicio democrático de apoyo a las víctimas del totalitarismo y la dictadura franquista, le solicito que mantenga el Memorial a los guerrilleros antifascistas, ubicado en el Cementerio de su localidad, como deber de memoria al que nos obliga la Ley de Memoria Democrática».
El año pasado, ante la entrada en vigor de la ley, un juzgado obligó a la localidad a cambiar la denominación de 12 calles y plazas con vinculación al franquismo, además es el municipio con más calles de homenaje a la dictadura de toda España.
Artículo original Laura Núñez https://www.encastillalamancha.es/